Creative Commons License La lengua japonesa: aquello que nunca te enseñaron (text) by Tatematsu Norio is licensed under a Creative Commons Attribution-Noncommercial-No Derivative Works 3.0 Unported License.

2011-03-19

祈りのような歌 - Una canción como una oración

En estos momentos difíciles que está atravesando Japón, me gustaría compartir una canción que me han hecho llegar. Es una canción dedicada a las personas que lo están pasando mal en algunas regiones de Tôhoku y parte de Kantô, especialmente los refugiados y las víctimas del terremoto y tsunami del 11 de marzo, que en japonés está recibiendo varios nombres, entre ellos los siguientes:
  • 東北関東大震災 - Gran Terremoto-desastre de Tôhoku y Kantô;
  • 東日本大震災 - Gran Terremoto-desastre del Este de Japón;
  • 東北地方太平洋沖地震 - Terremoto en la costa del Pacífico de la Región de Tôhoku;
  • 東日本巨大地震 - Megaterremoto del Este de Japón.

Me gustaría que esta canción viajara muy lejos hasta llegar a las personas de las zonas afectadas, a todo Japón y a todo el mundo. Que sirva para solidarizarnos con las víctimas de catátrofes y tragedias, en muchos lugares de nuestro planeta pero sobre todo, en estos momentos concretos, en Japón.




En la página web de la cantante, 香蓮 Karen, además de ver el vídeo podéis leer la letra traducida al inglés, español y otros idiomas: http://www.karensong.jp/

También hay un grupo en Facebook llamado "Song for victims of earthquake in Japan".


Las personas interesadas en hacer donativos para ayudar en ésta y otras causas como la de Haití, podéis recurrir (por ejemplo) a la Cruz Roja Española (formulario para donaciones).


También me gustaría compartir un reciente artículo en el New York Times del escritor Ryu Murakami (conocido por retratar con crudeza la decadencia de la juventud japonesa de posguerra): Amid Shortages, a Surplus of Hope (podéis leer la retraducción al japonés, 『危機的状況の中の希望』 y la versión en español en El País, Yo no huiré).

Por último, me ha parecido interesante el siguiente vídeo sobre la «crisis nuclear» de Fukushima explicada para niños pequeños, que deben de estar muy desconcertados y asustados. Tiene subtítulos en inglés. Os recomiendo encarecidamente que lo veáis.




Desde Osaka, donde desde la normalidad absoluta asistimos con impotencia a lo que está ocurriendo en el norte de Japón, sólo puedo terminar expresando mi deseo de que pronto se normalice la situación. Que no haya más víctimas, que se estabilice la crisis en Fukushima, que los afectados reciban toda la ayuda y el apoyo que necesitan para poder volver a sus vidas lo antes posible, que la reconstrucción sea rápida, y que los efectos posteriores de esta tragedia (de salud, trabajo y vivienda, sociales, económicos, comerciales...) no golpeen durante mucho tiempo a Japón y al resto del mundo.

Y también, que después de haber socorrido a las víctimas y habernos asegurado de que todo está bien, cuando tengamos la calma y la frialdad necesaria para examinar las cosas y debatir con argumentos razonados, que todos nuestros posibles errores nos sirvan para pensar y mejorar. Que reflexionemos sobre cómo son nuestras fuentes de energía, sobre algunos excesos de nuestra civilización, sobre la transparencia de los gobiernos y las empresas y, también, sobre en qué momento eso que llamamos "periodismo" se convirtió en una especie de negocio hollywoodiense para vender periódicos y conseguir audiencias, en lugar de cumplir su función social de ayudarnos a comprender mejor la realidad para después juzgar por nosotros mismos.

Por favor, no os olvidéis de esas personas que ahora mismo están en Fukushima arriesgando sus vidas y luchando por el bien de todos.

Muchos ánimos para todos y gracias por leerme.

2011-03-07

儒教の五倫と福沢諭吉 - Las cinco relaciones del confucianismo y Yukichi Fukuzawa

Después de casi un año y medio desde la última entrada, hoy me gustaría hablar sobre un tema que no es sólo lingüístico, sino también histórico, cultural y filosófico. Vamos a empezar por la base ideológica del Confucianismo (儒教 Jukyô), un sistema de pensamiento de origen chino que además de preocuparse de aspectos religiosos como la creación del mundo, dios y el más allá, se preocupó sobre todo del más acá: la búsqueda de la virtud humana y de unas relaciones personales armónicas para el buen funcionamiento de la sociedad y del mundo. El confucianismo, como sistema ético y humano-social (no religioso), sigue influyendo en la manera de pensar, actuar, relacionarse y organizarse de los japoneses (aunque de manera indirecta y para muchos inconsciente).

Y vamos a terminar con la intepretación que Yukichi Fukuzawa hizo de las relaciones entre marido y mujer según el confucianismo.

Al igual que el cristianismo tiene los diez mandamientos (cuya numeración y contenido, dicho sea de paso, varían ligeramente de una confesión a otra aunque pocos lo sepan), el confucianismo está basado fundamentalmente en las «cinco vías» (五倫 gorin) o «cinco relaciones éticas que el ser humano debe respetar». Se cree que estos principios datan de la época de Confucio (551-479 a.C.), pero fue Mencio (372 - 289 a.C.), el otro gran maestro del confucianismo, quien las recopiló en la forma actualmente conocida. El nombre de gorin lo recibieron unos quince siglos después, ya durante la dinastía Ming (1368-1644), y así han llegado hasta la actualidad. Son las siguientes:

  • 父子の親 fushi no shin: el afecto padre-hijo. Los padres y los hijos deben amarse. Es la base del 親孝行 oyakôkô que todavía existe hoy en los países con tradición confucianista (China, Vietnam, Corea, Japón): respeto, veneración, servidumbre y amor a los padres. La mayor falta de «respeto» que se le puede hacer a un padre/madre, según el confucianismo, es no darles nietos y dejarlos sin descendencia. En teoría, este principio preconiza también el afecto de los padres hacia los hijos... aunque de ello no se habla tanto. (Compárese: Honrarás a tu padre y a tu madre).
  • 君臣の義 kunshin no gi: el deber señor-súbdito. El señor y sus súbditos deben cumplir cada uno sus obligaciones y ser leales. En otras palabras, el súbdito debe respetar, obedecer y servir a su señor... quien a su vez protege y mantiene al súbdito. Reminiscencias de esta «mentalidad feudal» podría decirse que estuvieron vigentes en la sociedad japonesa en la manera en que se relacionan las empresas y sus empleados, quienes a cambio de protección social, ascensos de posición y sueldo regulares (a veces más por antigüedad que por capacidad) o un empleo de por vida (終身雇用 shûshin koyô), se sacrificaban por su empresa. Esto está cambiando desde el estallido de la burbuja financiera de los 90 y la consecuente crisis (a la que se añade la actual), más la globalización y una mayor competencia con las empresas extranjeras, junto con una nueva manera de pensar de los jóvenes japoneses, que ya no ven el trabajo como lo más importante en sus vidas.
  • 長幼の序 chôyô no jo: el orden mayor-joven. Debe haber preponderancia de los mayores sobre los más jóvenes, quienes han de respetar y ayudar a los primeros, y aprender de ellos. Un valor que creo que todos identificamos con algunas culturas orientales. Pensad que las sociedades agrarias suelen valorar más el trabajo en grupo y la experiencia (el conocimiento del desarrollo de las estaciones, las cosechas, etc.), mientras que la sociedad europeo-americana se dice que tradicionalmente es cazadora y por eso da más importancia al joven, fuerte y capacitado, aunque no tenga tantos conocimientos y experiencia.

Las tres relaciones hasta ahora expuestas son jerárquicas (上下関係 jôgei kankei). El primer kanji se refiere al elemento superior (padre, señor, mayor); el segundo, al elemento inferior (hijo, súbdito, menor); el tercer carácter es la marca de genitivo y el último kanji es la relación (afecto, deber, orden). En el caso concreto del japonés, estas relaciones jerárquicas se ven reflejadas en el uso del lenguaje (尊敬語 sonkeigo para respetar al interlocutor, 謙譲語 kenjôgo para mostrarse humilde, etc.); o en la existencia de términos para referirse a alguien que lleva más tiempo que nosotros en un lugar (escuela, empresa...) o menos tiempo (respectivamente: 先輩 senpai y 後輩 kôhai).

La siguiente relación no es jerárquica, sino de igualdad (対等 taitô):

  • 朋友の 信 hôyû no shin: la fe / confianza entre amigos. Los amigos deben confiar entre sí y no mentirse o engañarse.
El primer kanji, compuesto por dos partes iguales, quiere decir "compañero". Y el segundo, "amigo". Si los amigos son compañeros (mismo nivel), la relación es recíproca e igualitaria.

Y por último, la más polémica y también más difícil de traducir:

  • 夫婦の別 fûfu no betsu: la separación / distinción / discriminación esposo-esposa. El marido y la esposa son diferentes.

Esta relación... ¿es jerárquica o igualitaria? Teniendo en cuenta el lugar y la época en que se originó el confucianismo, una interpretación ortodoxa suele ser que la relación es jerárquica: el primer elemento (夫 , esposo) está por encima del segundo elemento (婦 fu, esposa). El marido sería como un padre, maestro, señor o hermano mayor; y la mujer sería como una hija, discípula, súbdita o hermana menor. Para ser una ideología propia de la antigua China hace 25 siglos... tampoco es tan extraña. Pero...


¿Cómo interpretamos la relación marido-mujer en el Japón moderno?

En textos académicos, con "Japón moderno" nos referimos siempre a la "Edad Moderna" de Japón (la Era Meiji), no al Japón contemporáneo (actual). En 1868 en Japón se produjo la Restauración Meiji, que además de "devolver" el gobierno del país al Emperador y arrebatárselo al clan de los Tokugawa, conllevó una serie de reformas que podemos resumir en el desmantelamiento del sistema feudal medieval, la construcción de un estado-nación centralizado según modelos occidentales, y la apertura del país al exterior tras más de dos siglos de aislamiento nacional (鎖国 sakoku). Se formaron instituciones de gobierno modernas (aunque no podemos hablar de "democratización" tal como la entendemos hoy) y se firmaron tratados con los países occidentales; además, la distinción entre las cuatro clases sociales (士農工商 shinôkôshô, samuráis, agricultores, artesanos y comerciantes) fue abolida, así como la existencia de los parias (eta y hinin). Los antiguos samuráis perdieron algunos derechos exclusivos y el pueblo llano adquirió derechos básicos como tener un apellido, portar armas, montar a caballo, etc. Se importaron de Occidente los ideales de libertad e igualdad. En la década de 1870 se estableció un nuevo sistema educativo público y obligatorio -basado en el francés- en el que estudiarían juntos los hijos de los nobles y samuráis (que antes estudiaban en las 藩校 hankô, escuelas dependientes de cada feudo) y los hijos de los ciudadanos comunes (que antes recibían una educación muy básica en las 寺子屋 terakoya o escuelas-templo). Además, la educación sería obligatoria para niños y también niñas.



Es sobre todo en esta década de 1870 que destacaría el trabajo del intelectual y profesor Yukichi Fukuzawa, un samurái de clase baja que preconizó la introducción de modelos occidentales (gobierno constitucional y parlamentario, educación universal, igualdad de derechos, estudio de la ciencia y la técnica, industrialización, relaciones con Occidente, etc.) y además de traducir numerosos libros sobre todo tipo de temas, defendió en sus ensayos que cada ciudadano debía estudiar y aprender al máximo para ser libre e independiente (del gobierno y de otras personas), y que sólo un país formado por este tipo de ciudadanos podría seguir siendo también libre e independiente (del yugo de otros países). Recordemos que en la época las potencias europeas estaban colonizando o sometiendo Asia, de manera que Japón, «país semi-civilizado», podía correr la misma suerte que otros países «no civilizados» conquistados por los «civilizados» (esta clasificación es del propio Fukuzawa).

La influencia de Fukuzawa en la historia de Japón fue tan grande que, como muchos ya sabéis, tiene el mayor reconocimiento que un Estado puede darle a uno de sus ciudadanos: poner su cara en el dinero. La efigie de Fukuzawa figura, desde 1984, en el billete japonés de más valor: el de 10.000 yenes (donde otros países colocan la imagen de su rey o reina, por ejemplo).

Fukuzawa, aunque quería modernizar el país, se oponía a sustituir todas las ideas japonesas por otras occidentales, así porque sí. Él quería copiar sólo lo bueno, manteniendo también lo bueno de Japón. A la hora de introducir modelos éticos, sociales y políticos occidentales, sabía que no podía desterrar las ideas confucianistas que eran la base de la sociedad japonesa. Y, al fin y al cabo, que los jóvenes respeten a los mayores, que los padres e hijos se amen, que los amigos se tengan confianza o que los ciudadanos y el Estado establezcan una relación recíproca (impuestos a cambio de servicios) tampoco eran ideas tan malas. Pero sí lo era... la susodicha «separación marido-mujer».

Fukuzawa, que había leído The subjection of women (El sometimiento de las mujeres) del inglés John Stuart Mill, era un ferviente defensor de la igualdad entre hombres y mujeres, algo inaudito en el Japón de la época (y en el mundo entero, podríamos decir). Un hecho curioso es el siguiente: como no le parecía del todo bien que las mujeres adoptasen el apellido del marido al casarse (pero tampoco era factible que cada uno mantuviera su apellido por separado), propuso una idea innovadora: crear un apellido nuevo que fuera una combinación de los dos existentes. Así, por ejemplo, si un señor 富山 To-yama se casaba con una señora 梶原 Kaji-wara (Kaji-hara), ambos podrían convertirse en el matrimonio 山原 Yama-hara tomando un kanji de cada apellido. La idea no cuajó. (Ahora, 140 años después, se está debatiendo la posibilidad de que los cónyuges puedan mantener sus apellidos originales al casarse: 夫婦別姓 fûfu bessei. Pero creo que aquí es fuerte la idea de que los miembros de una misma familia deberían llevar todos el mismo apellido... ya sea unificando con el apellido del padre o el de la madre -ambas opciones son posibles.)

Pues bien, ¿cómo entendió Fukuzawa el principio confuciano de «separación marido-mujer»? Veamos: en una carta de despedida que en 1870 escribió a su pueblo natal de Nakatsu (Kyushu), titulada 『中津留別之書』 Nakatsu ryûbetsu no sho, explicó lo siguiente: El confucianismo defiende la «separación entre marido y mujer». Pero esto no quiere decir que entre ambos deba haber separación o distinción, porque así es difícil que funcione un hogar. La separación es entre un «matrimonio» (marido + mujer) y otros «matrimonios» (marido + mujer), es decir, se trata de una defensa de la monogamia: cada pareja de marido y mujer debe estar separada de otras parejas de marido y mujer.

En Japón había existido la poligamia entre los nobles y samuráis desde bien antiguo, aunque fuera de manera oficiosa (no reconocida legalmente). El propio emperador podía llegar a tener varias concubinas viviendo en su palacio. Y con el tiempo, algunos comerciantes ricos que podían permitírselo, aunque sólo tuvieran una esposa, podían llegar a tener varias amantes. Fukuzawa aprovechó esta enseñanza del confucianismo para darle una nueva interpretación que le permitiese justificar su denuncia de la poligamia y su defensa de la monogamia y la igualdad entre hombres y mujeres (en este caso concreto, dentro del matrimonio).

Dos apuntes lingüísticos:

  1. La "separación", 別 betsu, recuerda a palabras compuestas como 差別 sabetsu, discriminación; o 区別 kubetsu, diferenciación.
  2. La palabra 夫婦 fûfu está formada por los kanjis que significan "esposo" y "esposa" y, por lo tanto, se refiere a "el esposo y la esposa" (igual que 君臣 kunshin se refería a "el señor y el/los súbdito/s"). Sin embargo, como término compuesto, 夫婦 también significa "matrimonio(s)". Es la interpretación que le da Fukuzawa al cambiar «separación del esposo y la esposa» por «separación entre matrimonios» (recordemos que el japonés no hace distinción de singular y plural).
Esta interpretación, aunque es bienintencionada, es probablemente errónea. Es un intento de Fukuzawa de defender la igualdad de derechos entre hombres y mujeres sin contradecir las enseñanzas del confucianismo, pero no se ajusta a la realidad. Confucio y Mencio, defensores de la templanza, la moderación y la lealtad, casi seguramente estaban en contra de la poligamia. Pero no era a eso a lo que se refería el fûfu no betsu. Podemos suponer que esta interpretación de Fukuzawa, hecha en 1870, aparte de no tener mucha difusión, tampoco tendría mucho éxito. Es por eso que cinco años después, en 1875, Fukuzawa haría una nueva interpretación en su famosísimo 『文明論之概略』 Bunmei-ron no gayryaku (Un esbozo de una teoría de la civilización):

  • 「夫婦別ありとて 亭主と妻君と余りなれなれしくして見苦しき様に陥る可らずとのことなり」
  • El que haya separación entre el marido y la mujer quiere decir que el esposo y la esposa no deben tomarse demasiadas confianzas ni caer en la falta de decoro (dar lugar a escenas feas o indecentes).

Según esta idea, el ideal confucianista consistiría en mantener una mínima distancia («separación») entre ambos cónyuges por aquello que decimos en español de que "la confianza da asco". Esta interpretación no iría en contra de la igualdad de sexos y tampoco es un invento algo forzado como el de la carta de despedida a Nakatsu.

La pregunta es... ¿Cuál es la interpretación correcta? Sinceramente, incluso suponiendo que haya una respuesta definitiva (no sé suficiente sobre confucianismo), yo no puedo darla. Pero puedo dar algunas pistas... o puntos para reflexionar. Se trata de dos casos reales que vuelven a reinterpretar el asunto.


CASO 1)

El célebre sinólogo escocés James Legge tradujo el libro de Mencio al inglés en 1875 y su traducción de 夫婦の別 fûfu no betsu fue: «between husband and wife, attention to their separate functions». Es una interpretación de acuerdo con un sentido sexista, probablemente desde el prisma cultural de la época del propio Legge... El supuesto sentido confucianista original hace más énfasis en la obediencia de la mujer al marido, no en que cada uno tenga funciones separadas: yo trabajo, tú limpias y cocinas, etc. (ambas visiones son machistas, pero expresadas de modo distinto).


CASO 2)

Consultar el texto original no ayuda mucho porque la expresión sigue siendo ambigua, pero tengo la suerte de disponer de una edición publicada en Japón en 1889 (gracias, Yahoo! Auctions) con notas al margen de Kaijô Honma. Reproduzco una foto de la página correspondiente (leyendo cada columna de arriba abajo en orden de derecha a izquierda, empezaríamos por la mitad de la tercera columna justo después de 人倫 jinrin - ética/relaciones humanas):


Como veis, el texto está en chino original con indicaciones (返り点 kaeriten) que nos van dando pistas sobre el orden de las palabras para poder leer en japonés un texto en chino clásico (漢文 kanbun). Además, hay unas palabras anotadas en el margen izquierdo de cada columna, que nos indican el significado de cada palabra. Veréis que las cinco relaciones están expresadas así (a partir de la tercera línea).
  • 父子有親,君臣有義,夫婦有別,長幼有序,朋友有信
Veamos el primer caso, 父子有親. Primero leemos 父子 fushi (padre e hijo). El siguiente kanji, 有 tiene debajo una especie de "gancho" parecido al katakana レ; esto quiere decir que debemos leer primero el siguiente kanji (el de abajo) y luego éste. Así que leemos primero 親 shin (afecto) y de momento tenemos 父子親; luego volvemos arriba: 有 . A su derecha vemos el katakana リ, que quiere decir que leeremos 有り, o sea あり ari (el verbo "aru" como "haber, existir, estar, ser"). Nos queda, leyendo el chino a la japonesa: 父子親あり fushi shin ari, "el padre y el hijo tendrán afecto" o, como luego quedaría en japonés: 父子の親 fushi no shin, el afecto entre padre(s) e hijo(s).

Dejemos las notas gramaticales y fijémonos en las notas semánticas. Vemos que el 親 entre padres e hijos debemos interpretarlo como 仁愛 (jin ai, benevolencia y amor), el 義 entre gobernantes y gobernados como 忠義 (chûgi, lealtad y justicia), y el 別 entre esposos como 礼節 rei-setsu (禮 es una forma antigua del kanji 礼 rei).

¡Bingo! La susodicha «separación» entre los esposos por fin sabemos lo que es:

¡¡ 礼節 REISETSU !!

O sea, una combinación de:
  • 礼儀 reigi - Cortesía, educación, modales...
  • 節度 setsudo - Moderación.
En definitiva, por mucho que dos personas estén casadas, deben mantener un mínimo de cortesía, educación, respeto, y mostrar moderación (sobriedad): no extralimitarse ni abusar, etc. Es una interpretación muy parecida a la de Fukuzawa de 1875, ¿verdad? Sin embargo, no sabemos si se corresponde bien con el sentido original o más bien es una reinterpretación "al estilo moderno" como la de Fukuzawa...


Por último, prestemos atención a otro detalle en el texto de la foto: parece ser que el sentido confucianista original de «orden mayor-joven» es que el hermano mayor tiene más conocimiento (o lo obtiene antes) que el hermano menor (debemos interpretar 長幼 chôyô como 兄弟 kyôdai, y 序 jo como 知に順序 chi ni junjo). El menor debe aprender del mayor, porque sabe más... ¡es su sensei! La verdad es que las cinco relaciones del confucianismo han sido reinterpretadas a lo largo de los siglos según la tradición, según cómo se transmitieron a Corea y Japón, según las teorías neoconfucianistas, etc. Aquí hemos dado, claro está, la versión japonesa, dentro de lo que es mi conocimiento limitado del tema.

Recordad que aunque no actualizo el blog, he seguido y sigo respondiendo a las preguntas que planteáis los lectores tanto en la sección de «Preguntas y respuestas» como en otras entradas... aunque a veces tarde semanas en hacerlo.

Suerte y salud a todos, y... hasta dentro de otro año y medio... ;-)